lunedì 29 luglio 2013

BOLANO




"El caso del aislamiento de Bolaño durante años en Blanes me recuerda a esos libros de los que nos habla Elías Canetti en La provincia del hombre, libros que tenemos a nuestro lado muchos años sin leerlos, libros de los que no nos alejamos y a los que llevamos de una ciudad a otra, de un país a otro, cuidadosamente empaquetados, aunque haya muy poco sitio, y que tal vez hojeemos en el momento de sacarlos de la maleta; sin embargo, nos guardamos muy bien de leer aunque solo sea una frase completa. Luego, al cabo de los años, llega un momento en el que, de repente, como si estuviéramos bajo la presión de un imperativo superior, no podemos hacer otra cosa que coger un libro de esos y leerlo de un tirón, de cabo a rabo; este libro actúa como una revelación. En aquel momento sabemos por qué le hemos hecho tanto caso. Tenía que estar mucho tiempo a nuestro lado; tenía que viajar; tenía que ocupar sitio; tenía que ser una carga, y ahora ha llegado a la meta de su viaje; ahora levanta su velo; ahora ilumina los años en los que ha vivido mudo a nuestro lado.




Al igual que ese libro, Bolaño seguramente no habría podido decir tantas cosas de no haber estado mudo durante todo ese tiempo.«Durante este periodo hay que suponer que se acumularía la energía formidable que se despliega a partir de 1994», apunta Ignacio Echevarría en «Bolaño extraterritorial». A la energía que se iba acumulando habría que añadir probablemente la felicidad de no ser nadie y al mismo tiempo ser alguien que escribía. A veces, el tiempo de silencio es el paraíso de los escritores [...]"




lunedì 1 luglio 2013

ULTIMO SILENZIO



Ultimo silenzio
di Ariadna Sarasuady Rebollo
Traduzione di Gianfranco Pecchinenda



Odio gli inizi più dei finali
aprire un po’ la tenda
lasciarsi vedere ma senza esagerare
mostrare l’interno ordinato
pulito, in pace
senza residui né tormenti passati
illuminare caldamente il sofà per la notte
provocare l’avvicinamento
mentire deliberatamente per ottenere carezze
compagnia
continuare a mentire fino all’alba
camminare insieme fino all’autobus
scambiarsi numeri
promettere una seconda volta

Ed è lì che cominciano i problemi
andarsene a casa sorridendo
aspettare una telefonata che non tarderà ad arrivare
baci, film
la dolce sensazione dell’albeggiare al suo fianco
le dita tessendo promesse tra i suoi capelli
parole che ti fiondano in alto
paure che ti trasformano in polvere

Per questo odio gli inizi
perché quando tutto finisce tristemente in lacrime
e respiri nel silenzio della sua bocca
capisci che nel primo sguardo
la tua vita se n’è andata